Es una moda que no para de crecer (100 millones cada día), y con ella los accidentes relacionados. Tomarse un selfie requiere centrar toda la atención en la pantalla del propio smartphone, si además se busca una imagen singular o de impacto, se pueden dar situaciones de peligro, que están provocando muchos accidentes e incluso numerosas víctimas mortales. Alerta estas vacaciones.

La obsesión de algunas personas por lograr la autofoto o selfie más impactante está provocando situaciones tan surrealistas como peligrosas. Por muy difícil que resulte de creer, son numerosas las muertes por arriesgar en exceso a la hora de hacerse un selfie. ¿Por qué surge esta moda? ¿Por qué está la gente dispuesta a arriesgar su integridad física por un puñado de “likes”?

Cuesta encontrar una teoría convincente capaz de explicar los motivos por los que los famosos selfies se han puesto tan de moda. Si bien es cierto que los smartphones han facilitado la posibilidad de sacar un selfie y compartirlo con un solo toque de pantalla, el increíble aumento que ha experimentado una acción tan simple se ha podido ver motivado por la recompensa de varios “me gusta” y otros tantos comentarios de admiración que se reciben al compartir este tipo de imágenes entre el grupo de amistades y seguidores en las redes sociales.

Un fenómeno muy extendido entre adolescentes, que se fotografían a todas horas y comparten las imágenes a través de las redes sociales con mensajes bastante superfluos, pero cuidando extremadamente su imagen y la puesta en escena de las instantáneas. Este tipo de narcisismo digital está arropado por los más de 100 millones de selfies que se comparten en todo el mundo cada día. El ego de la gente normal ha provocado que hasta algo como el palo de selfie se haya convertido en uno de los productos más vendidos del año.

No tocar: peligro de muerte

Esa obligación de contar la vida a golpe de selfie ha evolucionado entre sus protagonistas, que ya no se conforman con una simple foto. La necesidad de una mayor viralidad en la red exige fotografías impactantes, lo que muchas veces obliga a quienes las protagonizan a llegar al límite, provocando situaciones muy peligrosas que han costado más de una vida.

Más allá de los riesgos de privacidad que conllevan las autofotos y de lo inadecuado que resultan muchas de ellas, los usuarios deben ser conscientes de que no todo vale para lograr la imagen soñada. Las imprudencias se están cobrando más víctimas de las que nadie podría imaginar, llegando incluso a acuñarse un nuevo y macabro término conocido como “selficidio”; una situación tan surrealista como preocupante.

Se puede decir que hay dos factores principales para que esta actividad se convierta en arriesgada: por un lado, la completa pérdida de atención al entorno, puesto que se centra en la pantalla y, por otro, la propia asunción de acciones inusuales o extremas. A estos factores se puede añadir el “palo de selfies” como un elemento adicional a combinar.

Diez situaciones en las que no son recomendables los selfies

PantallasAmigas recomienda no realizar este tipo de instantáneas en aquellas situaciones en las que se pudieran verse dañadas quienes protagonizan la imagen o terceras personas. Por ello, habría que evitar la tentación de sacarnos un selfie al menos en las siguientes situaciones:

• Cerca de animales salvajes o que puedan hacernos daño.
• Donde haya tránsito a velocidad alta (trenes y coches… o en circuitos de carreras diversos).
• Cuando estemos usando objetos peligrosos que requieran extremar las precauciones para con su uso.
• Cuando estamos transitando al mando tanto de un vehículo de motor, como de una bicicleta, patinete o similar.
• En barrancos, precipicios, o lugares con caídas
• Cuando haya tormenta eléctrica, especialmente si se usa un palo de selfies metálico.
• Cuando se esté en movimiento en una atracción de feria
• Donde haya situaciones violentas y arriesgadas (peleas, tumultos, incendios…)
• Realizando actividades o deportes de alto riesgo: skate, bicicleta, escalada, ski…
• Donde se invada la intimidad y privacidad ajena, incluso de manera involuntaria.

Ejemplos del peligro de los selfies:

La obsesión por la foto perfecta ha provocado accidentes que han acabado con la vida de sus protagonistas. Uno de los casos más impactantes y que conmocionó a la sociedad en Portugal tuvo lugar en Cabo da Roca hace unos meses, cuando Micha y Hania Mackowiak, un matrimonio polaco amante de la fotografía y con dos hijos se precipitó al vacío por un acantilado por arriesgar demasiado con la imagen.

http://www.elmundo.es/cronica/2014/08/17/53ef1204e2704e16428b456c.html

En España el caso más conocido se dio en Sitges (Cataluña), donde el balcón de una casa se desplomó con cinco amigos cuando intentaban hacerse un selfie de grupo. Dos de ellos sufrieron heridas muy graves.

http://www.elmundo.es/cataluna/2014/08/14/53ecf03122601d9c6a8b4598.html

Estas imprudencias han obligado a Gobiernos de más de un país a tomar medidas para concienciar a la sociedad de sus peligros. En Rusia por ejemplo han lanzado una campaña para evitar las muertes por ‘selfie’ bajo el título ‘selfie seguro’, por culpa de la moda de adolescentes de buscar rascacielos para fotografiarse.

http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/08/559d315646163fbf338b4586.html

No todos los problemas tienen que ver con los peligros de mortalidad: en ocasiones el conflicto viene por la poca sensibilidad a la hora de tomarse una autofoto. Selfies con cadáveres, tras un accidente de tráfico, con animales muertos, en lugares inapropiados como un campo de concentración alemán… muchas han sido las imágenes polémicas que han circulado por la red. Una de las modas más cuestionables es una actual en la que las y los jóvenes se fotografían con personas sin hogar.

http://elpais.com/elpais/2014/02/14/gente/1392379145_960446.html

Los ‘palos de selfie’ también se han convertido en un peligro en determinados lugares, hasta el punto de que en muchos lugares han rescindido su acceso por problemas de seguridad. Esa medida han tomado en los parques de Walt Disney, preocupados porque el palo entre en contacto con algún sistema eléctrico.

http://www.elmundo.es/tecnologia/2015/06/30/55925bf322601d732a8b457a.html