Según un estudio de la investigadora de la Universidad de Wisconsin, Megan Moreno, que ha analizado 500 perfiles de usuarios de «MySpace», más de la mitad de los usuarios expone públicamente «información sobre conductas de riesgo», incluyendo charlas sobre actividad sexual y consumo de sustancias.

El estudio se acaba de publicar en la revista «Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine». La doctora Megan recuerda cómo esta información pone a los jóvenes al descubierto y los convierte en un objetivo fácil de «depredadores de la Red». Pero introduce también una opción positiva: utilizar esta herramienta como una vía para detectar adolescentes en riesgo y lanzar mensajes de prevención.

La investigación estadounidense es un ejemplo de cómo internet y las redes sociales ponen las vidas privadas al descubierto. «Los menores están absolutamente desprotegidos y a nadie le importa», dice Araceli Oñate, psicóloga y autora del informe Cisneros X, uno de los estudios más amplios sobre acoso escolar realizado.

«Las redes les dan la posibilidad de ofrecer un perfil que no es real, de esconderse detrás de una imagen virtual. En este espacio, a veces pueden mantener una vida social que no tienen en la realidad».

Controlar, no prohibir

El consejo para los padres no es fácil y las dudas de los progenitores son muchas: ¿Prohíbo el acceso al ordenador a los más pequeños? ¿Me convierto en su espía? El psicólogo Luis Muiño no lo duda: «No hay que prohibir, sino controlar su uso. Los padres deben saber con quién se relaciona su hijo y eso se aplica tanto con los amigos con los que sale a las 6 de la tarde como con los que contacta en Tuenti. Conocer cuál es la relación de tu hijo con el mundo es mucho más importante que estar al día de sus notas. Los padres deben ser un poco espías».

Fuente: abc.es